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Coyhaique, la ciudad que queremos. Imagen objetivo plan maestro

Resumen

Desarrollo elaboración imagen objetivo para el proceso “Coyhaique, la ciudad que queremos” liderado por la Corporación Ciudades. Coordinación del equipo de trabajo para la definición de objetivos generales. Diseño y ejecución de actividades de participación ciudadana y mesa técnica. Desarrollo de diagramas, planimetría general, renders e imágenes objetivo. Integración iniciativas públicas y privadas en un plan de implementación estratégico.

Palabras clave

Equipo

Nicole Rochette, Archipiélago
Camila Bravo, Archipiélago
Javiera Santander, Archipiélago
Silvana Aguilera

Mandante

Corporación Ciudades, Cámara Chilena de la Construcción, Techo Chile, Pontificia Universidad Católica a través de su Escuela de Arquitectura.

Cifras

Habitantes urbanos

57.000+

Año

2022

Coyhaique, la ciudad que queremos 

Una imagen común para la ciudad

Coyhaique, la ciudad que queremos es un proceso que busca consensuar un acuerdo de desarrollo para la ciudad de Coyhaique, de forma participativa e integrando a sus habitantes en la definición de un escenario futuro deseable.

El trabajo desarrollado con este fin consta de dos tomos. El primer tomo presenta el Diagnóstico Urbano Integrado llevado a cabo, y el segundo tomo denominado Imagen Objetivo presenta una propuesta de visión futura común a los habitantes de la ciudad, y los desafíos a abordar para lograr un crecimiento urbano sostenible.

Para dar cierre al tomo del diagnóstico integrado se realizó una síntesis de la información levantada a partir de encuestas y mesas de participación, que permite identificar las principales problemáticas de la ciudad. Esta síntesis se presenta a través de la formulación de interrogantes y propuestas iniciales, las cuales se presentan a continuación:

¿Y si consolidamos la conectividad de la ciudad?

Ahora: En términos de movilidad se identifican un difícil acceso a transporte público, preponderancia del auto, concentración inequitativa de los servicios, así como ejes desarticulados e incompletos, preponderancia del auto, y propuesta de ciclovías no cubre la zona alta.

Propuesta: Localizar servicios públicos vinculados a ejes de transporte eficientes tanto para gente de otras comunas como para la población local. Darle predominancia a la movilidad activa y sostenible, completar la circunvalación en su tramo sur, incorporar sistema de transporte eléctrico y extender las ciclovías hacia el sector alto de la ciudad.

Ahora: El entorno natural se percibe como límite y no se integra a la ciudad. Ciudad desde la cual se contempla la naturaleza, sin embargo, desprovista de vegetación y con un déficit en la gestión del medio ambiente.

Propuesta: Integrar los sistemas naturales a la ciudad, preservando sus ecosistemas y aprovechando la condición de borde de estos, para actuar como límite al crecimiento urbano horizontal. Generar espacios públicos que conformen una red interconectada, permitiendo generar vínculo de sus habitantes con la naturaleza la cual se protege a través de una economía circular y la utilización de energías limpias.

¿ Y si aprovechamos la naturaleza circundante?

¿Y si integramos el sector alto de la ciudad?

Ahora: El crecimiento urbano expansivo de la ciudad ha generado zonas de altas densidades en la zona oriente, la cual se encuentra alejada del centro cívico, y sus servicios.

Propuesta: Dotar de subcentros a las zonas con alta densidad, y otorgar contención  del crecimiento urbano aprovechando suelos disponibles dentro de la ciudad principalmente en la zona media de la ciudad.

Ahora: Ciudad de patrimonio invisibilizado y desarticulado entre sí.

Propuesta: Consolidar a la ciudad como una capital cultural y turística que pone en valor tanto la cultura patagona como aquellos aspectos culturales y naturales propios.

¿Y si ponemos en valor nuestro patrimonio?

Contexto

Plano de escala provincial de Coyhaique

Coyhaique, ubicado en una de las zonas más australes de Chile es considerado por muchos como un lugar de difícil acceso, así como también uno de gran belleza. Sus paisajes circundantes imponentes y duales, tanto verdes y frondosos por la costa, como secos y ventosos hacia el interior lo han erigido como un sitio particular para vivir y visitar.

Emplazado al oriente de la ruta 7, la ciudad de Coyhaique funciona como una puerta de entrada a las zonas más australes del país. La ciudad, parte de una red estructural de conectividad, enlaza varios pueblos y asentamientos hacia el poniente como Puerto Aysén y hacia el sur y norte con otros centros poblados menores, en su mayoría puertos o caletas, que en conjunto conforman la ruta turística de la Carretera Austral.

La ciudad, en su estrecho vínculo con la naturaleza por su contexto natural monumental, es considerada por sus habitantes como un territorio con un entorno natural llamativo, pero que con el paso del tiempo se ha desvinculado de éste.

Coyhaique, a diferencia de otros lugares, tiene la particularidad de ser un lugar donde lo natural confluye, siendo de particular importancia el hecho de que tres de sus bordes tienen un carácter vinculado con la naturaleza. Hacia el norte se encuentra el río Coyhaique, al oeste el río Simpson y al sur el imponente Cordón Divisadero. Esta cualidad fue visibilizada por los Tehuelches al nombrarlo aonikenk, donde “qoj” significa laguna y “ajke” campamento, nombre que traducido por los primeros pioneros resultó en Coyhaique, un “campamento o aldea entre aguas”.

En general sus habitantes valoran la belleza natural de sus alrededores, tanto cercanos como lejanos, no obstante, varias instancias de participación durante el proceso de Diagnóstico (como por ejemplo el Taller de ADN y el Concurso Literario) así como también los talleres de imagen objetivo, mostraron que las personas sienten cómo el crecimiento urbano que se ha llevado a cabo no ha puesto en valor sus mejores cualidades, sino que al contrario, se le ha dado la espalda a sus aguas, a su cordón y a sus quebradas.

Su condición de capital regional de Aysén, concentrando más de la mitad de la población total de la región, ha situado a la ciudad en una posición sumamente estratégica. A pesar de ello su desarrollo urbano ha limitado los espacios de encuentro con el entorno y ha fragmentado la integración del entorno natural con el entorno urbano.

El Coyhaique que queremos proyectar recoge sus preexistencias, sus potencialidades y sus habitantes como parte de un todo para plantear un punto de partida. Sus grandes cualidades y sus desafíos pendientes deben ser reconocidos y encaminados con lineamientos claros en la sostenibilidad, integración, accesibilidad, cercanía y democracia.

Al entender la ciudad como punto de encuentro y espacio comunitario en el que ocurren interacciones entre las personas y con el entorno, se promueven acciones que permitan fortalecer un ideal de ciudad en común. “Coyhaique: la ciudad que queremos” es una respuesta a la necesidad de generar un espacio abierto que promueve la construcción de una visión de ciudad integral y de largo plazo entre los diversos actores de la sociedad.

Coyhaique: la ciudad que queremos” como iniciativa de diálogo está  formada por diversos representantes de autoridades locales, de la academia, sociedad civil y sector empresarial. Es un espacio liderado por Corporación Ciudades gracias al aporte de la CChC, en un ambiente único de intercambio y desarrollo mutuo.

El desafío de mejorar el bienestar territorial es una tarea que nos involucra a todos. En un afán por construir un proceso ampliamente participativo y vinculante, se trabajó en distintas instancias con la comunidad y sus representantes durante un año, realizando sesiones de trabajo mensuales denominadas “Mesas de Ciudad” que comenzaron en agosto del año 2021. Este proceso en busca de un acuerdo de desarrollo para la ciudad de Coyhaique ha sido un trabajo que se ha publicado en dos partes. Diagnóstico Urbano Integrado es el primer tomo y consta de un estudio amplio que abordó temáticas actuales como acceso a salud, educación, áreas verdes, entre otras, así como percepciones y preferencias de proyectos. Se realizó un levantamiento gráfico y escrito, lo cual articulado mediante las llamadas “Mesas de Ciudad” permitió captar las verdaderas necesidades urbanas de la población, así como comprender el funcionamiento y distribución de equipamientos, servicios y habitantes de la ciudad de Coyhaique.

Imagen Objetivo es este segundo tomo y presenta una propuesta de visión futura común a los habitantes de la ciudad, y una priorización de proyectos para su futura materialización. Este tomo se basa en las preferencias de iniciativas de proyectos definidas por la ciudadanía en una encuesta ciudadana masiva basada sobre cuatro desafíos cruciales para la ciudad: Movilidad y Accesibilidad, Medioambiente, Desarrollo Urbano Integrado y Patrimonio y Cultura. Estos cuatro principios identificados en el Diagnóstico Urbano Integrado y recogidos más tarde en la Imagen Objetivo son la columna vertebral de la visión de ciudad. Estos desafíos fueron validados por la Mesa de Ciudad, y contienen lineamientos a reforzar en búsqueda de un crecimiento urbano sostenible a mediano y largo plazo.

Construcción colaborativa de la imagen objetivo

Talleres de imagen objetivo

Se realizan múltiples sesiones de conversación, diálogo, actividades, mesas redondas, presentaciones, preguntas, sistematización de comentarios

La visión de ciudad es un proceso para impulsar el diálogo entre los diversos actores con mirada integrada y de largo plazo. Se trabajó con la comunidad y en conjunto con la “Mesa de Ciudad de Coyhaique”, constituida por representantes de autoridades locales, sociedad civil, sector empresarial y academia, en instancias de encuentro y diálogo para guiar, dar forma y peso a los proyectos propuestos.

Se realizó 1 taller de ADN de la ciudad, y un total de 10 sesiones con la “Mesa de Ciudad de Coyhaique”, de las cuales las últimas tres estuvieron enfocadas en la Imagen Objetivo. Hubo un 70% de efectividad en la convocatoria realizada a un total de 145 representantes, llegando más de 100 personas que fueron rotando a lo largo de este proceso. En cuanto a la paridad de género un 52,8% fueron mujeres y 46,2% hombres. Con la convocatoria y participación de los diversos sectores se pudo obtener una gran representatividad de la población de Coyhaique.

El diálogo generado en las sesiones nutrió en gran medida todo el trabajo presentado, y su mirada integral de interacciones permitió crear un enfoque común sobre la ciudad de Coyhaique.

Principios Orientadores del Desarrollo de la Imagen Ciudad

La realización de las diversas “Mesas de Ciudad” fue crucial para el proceso de “Coyhaique, la Ciudad que Queremos” ya que ayudaron a impulsar el proceso de construcción de la visión de ciudad. Su participación contribuyó a consensuar entre los diversos actores sobre la ciudad que se quiere en el mediano y largo plazo, a identificar y priorizar los proyectos o temáticas que ayudarán a alcanzar este objetivo y en moldear y aportar sobre las ideas que se iban presentando. Gracias a los comentarios obtenidos se pudo orientar y generar una imagen de Coyhaique más en sintonía con las necesidades de sus habitantes.

En general en cada sesión se observó cómo existieron comentarios reiterativos que fueron marcando pautas en la construcción de esta visión de ciudad. Se identificó que estos comentarios habitualmente estaban relacionados a un Desafío en particular, por lo que se clasifican los más relevantes según su tipo:

Movilidad y accesibilidad

Se identificó la necesidad de generar espacios urbanos integrales y amigables como uno de los principios cruciales para la convivencia de la población. Se consideró primordial el crear lugares para el peatón, ciclista y automovilista, con espacios múltiples, dinámicos y accesibles, que incluya ciclovías, mobiliario e iluminación adecuada y que cuente con lugares de paso y contemplación.

Medioambiente

Dentro de los principios extraídos de Medioambiente se reconoció el dar valor a la naturaleza patagónica del lugar. Se acordó poner énfasis en visibilizar los cursos de agua como el río Coyhaique y Simpson y los relieves en altura como el cordón Divisadero y cerro Mackay debido a que existe un sentimiento compartido de abandono hacia éstos. Se hizo hincapié en la necesidad de visibilizar e integrar la topografía de Coyhaique, ya que se debe entender la ciudad como un lugar con inclinaciones y cuerpos en altura que tienen grandes potencialidades de desarrollo principalmente recreativo y ambiental para la población. Por último, se recalcó la importancia de trabajar con materialidades y vegetación de la zona, esto porque las condiciones climáticas del lugar son severas y la planificación debiera ser consciente de aquello con una propuesta más acorde a sus requerimientos.

Desarrollo Urbano Integrado

Sobre los principios vinculados al Desarrollo Urbano Integrado, se hizo patente que a muchos de los integrantes de la mesa les preocupa el crecimiento en extensión que se está generando en Coyhaique. Por lo mismo, se piensa que incentivar y promover un nuevo tipo de crecimiento urbano, controlado y regulado, de mayor densidad y altura en zonas estratégicas ayudaría a potenciar y reactivar el ideal de ciudad sostenible y amigable con los ciudadanos y con el entorno. Una respuesta a esta problemática es la densificación en zonas cercanas al centro (principalmente en la zona media de Coyhaique) de manera equilibrada e integrada y con alturas apropiadas a su contexto próximo para no perder el carácter actual que le agrada a muchos de sus habitantes.

En complemento a lo anterior, hay un imaginario compartido de ciudad vibrante y dinámica, que puede ser aprovechada durante todo el año y durante la mayor parte del día. Se reconoce la necesidad de los espacios urbanos como lugares múltiples que debieran estar techados, resguardados y cobijados de las condiciones climáticas para propiciar estas interacciones. Asimismo, se cree en la necesidad de intervenir ciertas zonas altamente densas y desprovistas de equipamiento. El caso del subcentro de la zona alta se considera como prioridad porque podría considerarse como detonante que ayudaría a descongestionar el centro de la ciudad, mientras potencia a la par la creación de nuevas viviendas y permite descentralizar los servicios. Por último, en términos de activación y ejecución de ciertos proyectos se piensa que definir mesas complementarias con personajes relevantes estimularía el desarrollo de los proyectos de manera más rápida y eficiente.

Patrimonio y Cultura

La “Mesa de Coyhaique” definió como concepto que el patrimonio cultural de Coyhaique no sólo reside en lo construido como en casas o monumentos históricos, sino que también en lo natural. Este patrimonio debe ser visibilizado, preservado y conservado para las futuras generaciones. Los ríos, las quebradas y los cuerpos montañosos son por definición lugares que deben ser cuidados, y las intervenciones deben ser sutiles sin poner en riesgo los ecosistemas que en ellos se generan.

Síntesis

Las “Mesas de Ciudad de Coyhaique” moldearon y encaminaron ciertas toma de decisiones cruciales en el proyecto de diseño. Su realización sentó bases y principios regidores necesarios para formar esta base común y consensuada sobre lo que se quiere y necesita en la ciudad.

Con los principios definidos en conjunto, la Imagen Objetivo mutó y se transformó, hacia una imagen donde el entorno natural toma protagonismo en la ciudad. El crecimiento urbano se planteó más focalizado e integrado a la trama urbana en zonas cercanas al centro, las rutas patrimoniales se trazaron de forma estratégica y priorizada, los espacios naturales se reconocieron e incorporaron a la visión de ciudad futura y por último, la movilidad se planteó más diversa, sustentable e integrada.

Por lo tanto, este espacio como un trabajo colaborativo permitió construir un imaginario colectivo de cómo podría ser Coyhaique y de cómo podría llegar a concretarse en el mediano y largo plazo. Se planteó la idea de proyectar algunas transformaciones con el horizonte del Centenario de la ciudad para el año 2029, como una forma de promover iniciativas detonantes que puedan impulsar el desarrollo deseado.

Movilidad y Accesibilidad

01 Diseño y construcción de una red de ciclovías
02 Programa de mejoramiento de aceras y veredas
03 Implementación de sistema de transporte público eléctrico
04 Mejoramiento de pasarela Piedra del Indio y pasarela Pinuer
05 Construcción de Circunvalación Oriente – Poniente
06 Plan de accesibilidad a rutas y senderos naturales
07 Conexión vial de Tucapel Jiménez con Bilbao
08 Diseño y construcción parqueadero de camiones
09 Creación de estaciones de conexión intermodal
10 Peatonalización de eje Condell

Medioambiente

11 Gestión integral de la recolección de residuos y reciclaje
12 Diseño e implementación de un plan de manejo ambiental
13 Implementación programa “Techo Solar”
14 Implementación sistemas de calefacción con energía distrital
15 Diseño y construcción Parque Urbano Municipal Escuela Agrícola
16 Diseño de plan de manejo hídrico
17 Programa de arborización urbana
18 Plan de Conservación y activación de rutas de senderismo Cordón Divisadero

19 Plan de conservación para parques y áreas verdes
20 Conservación y salvaguarda del entorno natural

Desarrollo Urbano Integrado

21 Soterramiento del tendido eléctrico y telecomunicaciones
22 Mejoramiento del hospital regional e implementación centro oncológico
23 Diseño y construcción de un nuevo sub centro en sector alto
24 Ejecución programa de mejoramiento de la eficiencia térmica de viviendas
25 Construcción de centro deportivo “Elige Vivir Sano” en población Los Glaciares

26 Construcción de nuevo Cesfam y SAR adosado
27 Plan habitacional para el desarrollo sostenible en zona media
28 Mejoramiento infraestructura de Escuela Diferencial España
29 Ejecución del proyecto habitacional Chacra G en sector Escuela Agrícola
30 Mejoramiento del sistema de alcantarillado para proteger el agua de los ríos

Arte, Cultura y Patrimonio

31 Diseño de sistema de rutas patrimoniales, naturales y culturales
32 Diseño y construcción mercado de gastronomía
33 Estudio de zona de salvaguarda histórica e interés turístico
34 Mejoramiento y ampliación de centro artesanal de Coyhaique
35 Visibilización y conservación de las fachadas de carácter patrimonial
36 Implementación de puntos de información turística y señalética identitaria
37 Diseño y ejecución de programa de educación patrimonial regional
38 Programa de puesta en valor y conservación de hitos naturales en el entorno

39 Modelo de gestión para la vinculación de las áreas y entidades culturales
40 Estrategia integral de desarrollo turístico basado en el actual Pladetur

Visión de ciudad

A partir del diagnóstico realizado y las mesas de trabajo, se reconocen ciertos principios que configuran un nuevo planteamiento urbano para la ciudad, estos principios o ideas fuerzas se plasman en la “Imagen Objetivo”. Esta corresponde es una representación gráfica que sintetiza e integra los proyectos, desafíos y motivaciones que se han co-construido con la ciudadanía sobre la ciudad que queremos. Esta imagen permite visualizar, movilizar y guiar los esfuerzos para llegar a los anhelos plasmados en la visión de ciudad.

Dentro de las principales ideas fuerza extraídas del proceso anterior, se reconocen cuatro preponderantes, primero, el valor de la naturaleza patagónica circundante a la ciudad, enfocándose principalmente en los ríos, quebradas y topografía montañosa; segundo, la puesta en valor del patrimonio tanto urbano como natural; tercero, el crecimiento y desarrollo urbano sustentable; y finalmente, la movilidad activa, accesible y sustentable.

Con estos principios, la visión de ciudad toma forma en la “Imagen Objetivo” en dónde la naturaleza, el patrimonio, la movilidad y el desarrollo urbano se articulan para dar lugar a una ciudad más integral, equitativa y sustentable. Estos principios se materializan en 4 desafíos y 40 iniciativas. Estas iniciativas fueron priorizadas de un total de 71 durante las etapas de diagnóstico, por los miembros de la Mesa de Ciudad, seleccionando 10 iniciativas por cada desafío.

Desafíos

En la imagen objetivo desarrollada comparecen cuatro desafíos definidos a partir de los principios levantados durante el diagnóstico, estos corresponden a: 1) Desafío movilidad y accesibilidad, 2) Desafío medio ambiente, 3) Desafío desarrollo urbano integrado y 4) Desafío arte, patrimonio y cultura. Cada uno de ellos contiene 10 iniciativas que fueron priorizadas en las etapas de diagnóstico, y que se relacionan directamente con la temática de cada desafío.

1. Movilidad y accesibilidad

El primero de ellos se relaciona con la conectividad de la trama urbana y la accesibilidad, en donde se busca completar ejes que actualmente se encuentran desarticulados, y en la misma línea, continuar con el proyecto de movilidad sustentable al aumentar la red de ciclovías existentes, sobre todo al extenderla hacia la zona alta de Coyhaique.

Conectividad trama urbana y ciclovías.
Fuente: Corporación Ciudades

Para la consolidación de la trama urbana, por una parte, se contempla un programa de mejoramiento de aceras, veredas y paseos peatonales que garanticen el acceso universal y seguro para los habitantes, por otro parte se incluyen pasarelas, dentro de estas últimas se considera el mejoramiento de pasarela Piedra del Indio y pasarela Pinuer, además se consolida la Circunvalación Oriente – Poniente. Para el sector alto, se propone el mejoramiento vial en la conexión Tucapel Jiménez con Bilbao, para dar solución a la congestión vial, y finalmente, en la zona sur poniente se propone el diseño y construcción del parqueadero de camiones, con estacionamientos, zona de descarga y taller mecánico

En cuanto a la movilidad sustentable, por un lado, se reconocen los patrones de crecimiento hacia el oriente, mediante ejes de transporte que incorporan transporte público eléctrico y puntos de conexión intermodal, de forma complementaria a la locomoción colectiva y particular, el cual integra recorridos que alimentan sectores desprovistos de locomoción. Por otro lado, se considera el diseño y construcción de una red de ciclovías que favorezca la movilidad activa, la seguridad vial y la disminución de tráfico en la ciudad.

Se considera asimismo la dimensión transversal, que conecta a los distintos barrios con los principales ejes de transporte, y permite dar accesibilidad a las rutas y senderos naturales en torno a Coyhaique. Así, se construye una red completa que acerca los servicios a los habitantes, propiciando una movilidad activa y sostenible.

2. Medio Ambiente

Este desafío se enfoca en proyectar un desarrollo urbano sostenible para la ciudad, abarcando tanto aspectos de gran escala, como la relación de la ciudad con su entorno natural, hasta aspectos más domésticos como la utilización de energías limpias en los hogares. Su idea fuerza corresponde a la integración de las áreas naturales de la ciudad tanto por la articulación de ejes verdes entre la trama urbana y las zonas naturales, a modo de integrarlas a la ciudad, como por la propuesta de hacer accesibles estas áreas a través de circuitos que permiten su recorrido.

Primero, se reconoce la preponderancia de los bordes en los que la ciudad se encuentra con la naturaleza, y se plantean como piezas estructurantes para la ciudad. La vinculación de la ciudad con estos bordes naturales propone por una parte el acercamiento de los habitantes a los ríos y quebradas, a través de senderos que los recorran, a la vez que se propicia su conservación y cuidado. De este modo, se plantea la posibilidad de recorrer Coyhaique a través de sus hitos naturales.

Por otro lado, se busca integrar estos bordes naturales mediante un programa de arborización urbana que se focaliza en los principales ejes de movilidad, lo que permite introducir la naturaleza a la ciudad. Esto se complementa con proyectos de parques, huertos urbanos y un plan integral de manejo ambiental. Dentro de este ámbito se consideran iniciativas tales como el diseño y construcción de parque urbano municipal en sector Escuela Agrícola, el diseño de un plan de manejo hídrico, entre otros.

Por último, este desafío considera una gestión integral de la recolección de residuos y la utilización de energías limpias, como por ejemplo la implementación de sistemas de calefacción con energía y la implementación del programa de energía limpia “Techo Solar” para la autogeneración y abastecimiento de energía solar domiciliaría. Todas estas iniciativas permiten a la ciudad orientarse hacia un desarrollo urbano sostenible.

3. Desarrollo urbano integrado

La tercera idea fuerza se relaciona con la densificación y desarrollo integral de la ciudad. Esta contempla no sólo la construcción de nuevas viviendas, sino que también se proyectan nuevos subcentros que acerquen los servicios y equipamientos a las zonas alejadas del centro, y a las nuevas áreas de densificación.

Para el desarrollo urbano de Coyhaique se propone un cambio en el patrón de crecimiento urbano actual, que tiende a seguir un crecimiento horizontal, para en cambio, propiciar una densificación de la zona media y un aprovechamiento de los suelos disponibles dentro de la ciudad, a la vez que se encarga de dotar de servicios y equipamientos a las zonas más alejadas del centro.

Desarrollo equilibrado, equipamientos y densidades. Fuente: Corporación Ciudades

En consecuencia, se fortalecen los subcentros y se proponen nuevos subcentros mediante la construcción de equipamientos y servicios, integrados a la red de movilidad de la ciudad. La zona media caracterizada por su baja densidad, resulta oportuna para proponer la densificación, mientras que se aprovechan los terrenos disponibles que se encuentran al interior de los límites de la ciudad, y se utilizan tanto para nuevos proyectos habitacionales como para nuevos servicios y equipamientos, los que incluyen un nuevo CESFAM, un centro deportivo, entre otros.

Mediante un crecimiento equilibrado y la distribución equitativa de los servicios y equipamientos públicos de la ciudad, se busca orientar el desarrollo hacia una ciudad equitativa y cohesionada.

4. Arte, patrimonio y cultura

Por último, una importante idea fuerza señalada en las Mesas de Ciudad, corresponde a la puesta en valor del patrimonio, tanto urbano como natural, es por ello que se propone vincular los sitios de interés patrimonial y resguardarlos a través de un sistema de rutas patrimoniales que los integre y que sea capaz de articular el patrimonio urbano con el entorno natural. Este desafío busca reconocer la existencia de un patrimonio natural y cultural en la ciudad, e incorporarlo en un sistema de rutas que les dé visibilidad y los conecte, poniendo en valor las zonas y elementos de interés turístico, y fortaleciendo la identidad local.

El sistema de rutas patrimoniales se compone principalmente de tres ejes longitudinales y el sector centro de la ciudad, el primer eje coincide con la Avenida Baquedano, el segundo se dispone de forma paralela al río Coyhaique, el tercero de forma paralela al río Simpson, así ambos permiten visibilizar los ríos desde la ciudad. Finalmente, el sector centro de la ciudad, es donde se concentra la mayoría de las edificaciones de interés patrimonial, que configura una zona de interés en el casco histórico de la ciudad.

A lo largo del trayecto patrimonial, es posible encontrar monumentos, edificaciones de interés, centros de importancia histórica, tales como el cementerio, el Estadio Regional, entre otros. Este sistema también incluye operaciones de mejoramiento de fachadas e implementación de señalética y rutas, las que se complementan con programas que buscan fortalecer el conocimiento y la gestión del patrimonio, transformando a la ciudad en la capital cultural y turística de la Patagonia.

Piezas estructurantes

Si bien el proceso anterior permite visualizar un conjunto de iniciativas de interés para la ciudad, su materialización requiere de una estrategia que permita abordarlas en su conjunto a través de un proyecto urbano mayor, que sea capaz de contener estas iniciativas y vincularlas de manera integral.  De este modo, también se permite focalizar la inversión en proyectos urbanos que respondan de manera transversal a estos intereses.

De acuerdo a lo anterior, es que a partir de las iniciativas priorizadas y la imagen objetivo construida considerando los 4 desafíos “movilidad y accesibilidad”, “desarrollo urbano integrado” y “medioambiente”, “arte, patrimonio y cultura”, se identifican algunas piezas urbanas estructurantes en la ciudad de Coyhaique. Estas piezas corresponden a polígonos definidos que integran diferentes iniciativas dentro de una misma zona. Esto permite que en una misma área converjan de forma integral iniciativas que responden a diversas escalas y a los cuatro desafíos.

Este tipo de agrupación permite combinar la inversión de distintos proyectos complementarios entre sí, a fin de alcanzar una transformación completa en sintonía con la imagen de ciudad proyectada, además de que permite una estrategia de financiamiento alineada con los programas públicos existentes, facilitando así su ejecución.

Se identifican 10 piezas urbanas que estructuran la ciudad de Coyhaique, estas piezas se distinguen en tres tipologías, las que corresponden a piezas de bordes naturales, piezas de ejes urbanos y piezas tipo zonas.

Piezas de borde

Las piezas de bordes naturales corresponden a polígonos que se caracterizan por funcionar como bordes tanto internos como externos de la ciudad. Corresponden a elementos naturales vinculados a la ciudad, a modo de interfaz entre la zona urbanizada y el entorno natural. En algunos casos aparecen con fuerza o visualmente prominentes, y tienen una imagen continua, siendo relativamente impenetrables al movimiento transversal.

Son elementos de identificación muy importantes en una ciudad, tanto en términos de orientación como en su capacidad de articular la relación con el entorno.  Dentro de esta tipología se encuentran cuatro piezas estructurantes que corresponden a Divisadero, Río Coyhaique, Río Simpson y Quebrada la Cruz. Todas ellas corresponden a hitos geográficos de la ciudad que vinculan el entorno natural con la ciudad.

Borde Cordón Divisadero

Axonométrica pieza Divisadero

Pieza correspondiente a la tipología de bordes naturales, se ubica en el límite sur de Coyhaique y atraviesa la ciudad desde el oriente al poniente. Permite la consolidación de una zona de transición entre la zona urbana y el cordón montañoso.

Se busca fortalecer su condición de borde natural mediante la facilitación del acceso a las rutas de senderismo y otras en el cordón Divisadero. Se ponen en valor los faldeos mediante zonas de juego y huertos urbanos, enriqueciendo su uso recreacional. Por otro lado, permite la consolidación de la circunvalación de la ciudad, al dar continuidad al eje oriente – poniente en ese tramo de la ciudad.

Vista proyectada plaza acceso Divisadero

Borde río Coyhaique

Esta pieza corresponde a la tipología de bordes naturales, se ubica en el norte de la ciudad abarcando la zona contenida entre el río Coyhaique y la trama urbana. Se transforma en un nuevo frente para la ciudad, relacionando la zona central, media y alta, articulando la aproximación al río y permitiendo el aprovechamiento del borde con fines turísticos y recreativos.

Se busca unificar los balnearios entre sí y con la trama urbana, mientras se contemplan circuitos, senderos, playas, miradores o zonas de estacionamientos si se requiere, incorporando el patrimonio natural a la ciudad. Además, permite formalizar la bajada del monumento.

Vista proyectada borde Río Coyhaique

Borde río Simpson

Esta pieza se presenta como borde poniente de la ciudad y se dispone en dirección norte –  sur, abarcando la zona de transición entre la trama urbana y el Río Simpson.

Se busca fortalecer la continuidad del borde entre el río Simpson y la ruta 7, transformando la zona en un parque accesible que integra una ruta de apreciación de los hitos naturales del entorno. Además, integra acercamientos y cruces del río, los cuales se hacen parte del circuito turístico hacia este nuevo frente poniente de la ciudad

Vista proyectada pasarela Piedra del Indio en Río Simpson

Vista proyectada borde Río Simpson

Quebrada La Cruz – Calle Oscar del Río

Esta pieza, a diferencia de las otras dentro de la misma tipología de bordes naturales, corresponde a un borde interno de la ciudad, se dispone de norte a sur, y conecta el borde cordón Divisadero con el borde río Coyhaique.

Esta pieza tiene el potencial de transformarse en un parque urbano que articula las zonas alta y media, a la vez que comunica en sus extremos con el entorno natural. La quebrada permite realizar suturas entre piezas desconectadas de la ciudad, además de servir de inicio de las rutas de senderismo.

Vista proyectada acceso sendero Quebrada La Cruz
Vista proyectada acceso sendero Quebrada La Cruz

Piezas tipo eje

Estas piezas se asocian a importantes vías que conectan la ciudad de forma estructural. Permiten implementar diversas iniciativas que los transforman en ejes de movilidad accesibles, lo cual se acompaña de un proceso de renovación integral de sus bordes, e integran equipamientos y servicios.

Dentro de esta tipología se distinguen 3 piezas de ejes urbanos, que corresponden a Eje Baquedano, Eje transversal centro y Eje transversal zona media. La primera se presenta como pieza estructural en el sentido oriente – poniente de la ciudad, la segunda como eje que vincula el sector centro de la ciudad con sus dos ríos, mientras que la última corresponde a un eje estructurante en sentido norte – sur de la ciudad.

Eje Baquedano

El eje Baquedano se encuentra al norte de la ciudad, paralelo al Río Coyhaique, es uno de los principales ejes estructurantes de Coyhaique y atraviesa la ciudad desde su extremo oriente al poniente, teniendo conexión directa con las principales vías norte – sur.

Esta pieza funciona como eje unificador, longitudinal y estructurante que articula la relación entre lo urbano y lo natural. Conecta desde la zona centro hasta el sector alto de la ciudad, vinculando en su trayecto diversos senderos de acceso al río Coyhaique, además articula distintos hitos urbanos a lo largo de su trayecto, tales como el museo regional, cementerio, Estadio Regional, la zona centro entre otros, por lo que permite estructurar una ruta de interés patrimonial para la ciudad.

Vista proyectada eje Baquedano

Eje transversal centro

Axonométrica pieza Eje Transversal centro

Esta pieza se ubica al norponiente de la ciudad, en la zona centro, este eje atraviesa el sector centro a través de la Plaza de Armas, a la vez que vincula la ciudad con sus frentes hacia los ríos Coyhaique y Simpson.

Se propone la consolidación del eje peatonal Condell-Horn como soporte para la priorización de la movilidad peatonal en este eje, impulsando su renovación y fortaleciendo su rol turístico tanto de la zona centro, como en la articulación de los ríos de la ciudad al rematar en miradores turísticos en ambos ríos.

Vista proyectada calle Francisco Bilbao

Vista proyectada paseo Condell

Eje transversal zona media

El eje zona media atraviesa la ciudad por su centro geométrico, atravesando de norte a sur la zona media y articulando una conexión entre el río Coyhaique y el cordón Divisadero. Hacia el río, remata en el balneario Los Chochos y hacia el sur con la circunvalación. El tramo al norte del eje Baquedano corresponde a la calle Perú, mientras que el resto del tramo corresponde a la calle Alfonso Serrano.

La calle Alfonso Serrano, en su desarrollo, permite transformar su perfil integrando la movilidad activa y con foco en la accesibilidad peatonal. Este eje considera ciclovías en su trayecto y la densificación habitacional entre el eje Baquedano y la calle Lautaro. De este modo se transforma en un eje estructurante de la zona media de la ciudad, capaz de articular los bordes naturales norte y sur de Coyhaique, y ser un eje transversal a la Circunvalación conectando su tramo norte con su tramo sur.

Vistas proyectadas calle Alfonso Serrano

Piezas tipo zonas

Las piezas tipo zonas corresponden a áreas de la ciudad que concentran el potencial de implementar varias de las iniciativas de regeneración que fueron priorizadas. Estas piezas permiten visualizar la reconversión integral de un área completa de la ciudad, focalizando allí las intervenciones, lo cual permite transformar de forma más cabal el entorno.

Dentro de esta tipología se distinguen tres piezas, las que corresponden a zona centro, zona media y subcentro sector alto. Las primeras dos piezas corresponden a áreas más antiguas y consolidadas, pero que tienen un alto potencial de regeneración, mientras que el sector subcentro corresponde a un sector en su mayoría eriazo dentro de un área de alta densidad, y que en la actualidad sólo cuenta con un centro cívico recientemente inaugurado, por lo que se presenta como gran oportunidad para reconvertir la zona alta de Coyhaique.

Zona centro

Esta pieza se encuentra en el casco histórico de Coyhaique, se establece un área de la zona centro donde se complementan diversas iniciativas dirigidas a la renovación de su imagen urbana y la puesta en valor de su patrimonio, consolidando su rol dentro de la ciudad.

Se contempla el mejoramiento de aceras y peatonalización del eje Condell, dentro de otras iniciativas, además del desarrollo de la ruta patrimonial, la cual se conecta con la ruta proveniente del eje Baquedano.

Vista proyectada esquina Lord Cochrane – Freire

Zona Media

Esta pieza se ubica al sur del eje Baquedano, en el centro geométrico de la ciudad, corresponde a una zona antigua de Coyhaique que se caracteriza por su trama urbana tradicional de manzana fundacional y su baja densidad poblacional.

Se identifica el potencial de la zona media para albergar un proceso de renovación y densificación, de la mano de una mejora del espacio público y la red de movilidad que conecta el sector. Se define como un polígono intermedio que se encuentra a una distancia relativamente cercana del centro y que alberga edificaciones patrimoniales de gran valor. Esta zona podría ubicar nuevos proyectos habitacionales permitiendo una densificación equilibrada.

Vista proyectada calle Almirante Barroso

Sub centro zona alta

La pieza subcentro se emplaza en el sector alto de la ciudad, al oriente de la quebrada La Cruz y sur de eje Bilbao, en una zona de alta densificación de la ciudad, pero que conserva un sitio eriazo de gran tamaño.

Esta pieza tiene el potencial de transformarse en un subcentro que entregue al sector alto los servicios y equipamientos necesarios. Su lejanía del centro, alta densidad, escasez de equipamiento comunitario existente y próxima construcción del proyecto habitacional Chacra G, permiten proyectar el barrio como un subcentro que puede reactivar el sector.

Planta detalle pieza Subcentro Zona alta
Vistas proyectada calle Errázuriz

Plan de implementación

Acuerdo ciudad

“Coyhaique: la ciudad que queremos” ha sido un proceso de diálogo entre distintos actores y representantes del ámbito público, privado, academia y sociedad civil, para acordar una visión de ciudad con mirada integrada y de largo plazo que busca mejorar el bienestar territorial de los habitantes de la capital de la región de Aysén. Durante el proceso de construcción de la imagen objetivo se llevaron a cabo mesas técnicas con el objetivo de involucrar a las instituciones en la elaboración del diagnóstico, así como en la priorización de iniciativas. En la última mesa se realizó una actividad de cierre donde se generaron acuerdos de ciudad y se formularon compromisos por parte de las instituciones.

En general, hubo acuerdo en privilegiar el avance en proyectos que ya cuentan con financiamiento, a la vez que se impulsa el desarrollo de nuevos proyectos de interés para la ciudad. La Mesa se comprometió a apoyar, gestionar y ser un puente de acción entre distintos actores para llevar adelante las ideas regionales, actuando como entidades vinculantes en el financiamiento y gestión de los proyectos propuestos por la imagen objetivo. Se recalcó la importancia de trabajar en conjunto con el mundo privado, principalmente en lo que respecta al crecimiento urbano, y de incluir a nuevos actores no presentes en los talleres anteriores y que puedan aportar de igual manera al desarrollo de la visión ciudad.

En términos de la factibilidad de las propuestas, se consideró de vital importancia el apoyo que los distintos participantes de la Mesa puedan brindar en la entrega de soluciones y asesoría técnica en la ejecución de proyectos, así como participar activamente en formar conciencia sobre el trabajo ya realizado ante la comunidad a partir de estrategias de comunicación. Se enfatizó la necesidad de proponer planes complementarios a los proyectos a ejecutar, para generar conciencia, cuidado y una constancia de los proyectos en el largo plazo, y que permita generar conciencia en la población respecto a los desafíos y potencialidades que tiene la ciudad. En esta línea, hubo consenso en seguir incorporando la participación ciudadana como un eje central en la toma de decisiones, pudiéndose proponer instancias tanto presenciales como virtuales a fin de multiplicar los canales de comunicación.

Por último, se acordó indagar en mecanismos de inversión pública que permitan sustentar las inversiones proyectadas, y generar alianzas público-privado para concretar obras y proyectos con miras al Centenario 2029. Todo este trabajo y acuerdos tanto de los actores que participaron en la mesa como de las autoridades se espera materializar mediante la formalización de un “Acuerdo de Ciudad”.

Agentes de Política Urbana

I MUNICIPALIDAD DE COYHAIQUE
GOBIERNO REGIONAL
CONSEJO REGIONAL
MINVU
MOP
MTT
MMA
MINCAP
BBNN
MIDESO
CChC
EDELAYSÉN
EMPRESAS TELECOMUNICACIONES
AGUAS PATAGONIA
CN DESARROLLO URBANO
SUBDERE
CMN
INJUV
CORPORACIÓN CIUDADES

Agentes de Desarrollo Económico

CÁMARA DE COMERCIO Y TURISMO
SERNATUR
CORFO
CODESSER
CR TURISMO
EMPRESARIOS LOCALES
PER TURISMO AYSÉN
AYSÉN CONVENTION BUREAU
BID
PNUD

Expertos Locales y Nacionales

COLEGIO DE ARQUITECTOS
INT PATRIMONIALES
UNIVERSIDAD AYSÉN
U DE LA FRONTERA
UNIVERSIDAD AUSTRAL
INACAP COYHAIQUE
CIEP
INFOR

Usuarios , Inst. y Organizaciones Ciudadanas

JUNTAS DE VECINOS
CYCLEAIQUE
FECUNDA PATAGONIA
FUNDACIÓN NATURALEZA PÚBLICA
CORPORACIÓN PATAGONIA VIVA
REPRESENTANTES CULTURA
JUNTOS POR AYSÉN
DIARIO EL DIVISADERO
CANAL VÍA AUSTRAL

Gobernanza

Como proceso final de la construcción de la visión ciudad de Coyhaique, este capítulo ahonda en la importancia de la gobernanza urbana como elemento medular para garantizar las demandas de la ciudad y sus habitantes, así como enfrentar los retos y oportunidades futuras.

Esta imagen objetivo no sólo busca levantar iniciativas para el desarrollo de la ciudad y ser una carta de navegación, sino también destacar la importancia de los procesos políticos y rescatar la dimensión social de la relación entre gobernanza y sociedad. La gobernanza no es sólo una acción que le corresponde ejercer a una institución a cargo, sino la correcta articulación entre instituciones, organizaciones y comunidades para avanzar hacia el desarrollo y planificación de la ciudad. Una estructura de gobernanza representa el canal y mecanismo formal de diálogo para facilitar el funcionamiento del espacio urbano.

Tomando como base el análisis realizado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, sobre la gobernanza urbana, se considera clave “construir una coherencia territorial de las intervenciones realizadas en las ciudades por los actores públicos de los diferentes niveles involucrados”.1

La Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU), hace referencia a una necesidad de ordenamiento en la manera de gestionar el espacio urbano, lo que implica, en primer lugar reconocer que el desarrollo urbano tiene que ver con la totalidad del territorio de una ciudad y no simplemente con las áreas urbanas de una comuna. Esto para Coyhaique es clave dado su localización estratégica en la región y a la relación que guarda con su entorno natural, el cual es de interés para muchas entidades de la ciudad.

1 Propuestas para una Nueva Institucionalidad para la Gobernanza Urbana, Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. Página 21.

En segundo lugar, este ordenamiento implica dotar a entidades descentralizadas de mayores facultades de decisión tanto en infraestructura urbana, como en manejo ambiental o incluso en la creación de herramientas locales de gestión y financiamiento. El Consejo Nacional de Desarrollo Urbano indica que “las autoridades urbanas deberán tener la facultad de crear instrumentos operativos, tales como corporaciones o consorcios, de modo de agilizar y hacer más oportunas y eficaces las intervenciones, pudiendo a tal efecto asociarse con otras entidades, públicas o del sector privado”.2

En ese sentido, se realizó un catastro tanto de los actores que participaron en el proceso, como de los que fueron relevados en este por ser considerados promotores o beneficiarios de la cartera de iniciativas priorizadas. Se agruparon en relación a los diferentes intereses y facultades a partir de una categorización propia.

2 Propuestas para una Nueva Institucionalidad para la Gobernanza Urbana, Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. Página 30.

En primer lugar, se identificaron los Agentes de Política Urbana, es decir, todos los actores vinculados a las políticas del suelo y la gestión del desarrollo urbano de la ciudad. Estos son principalmente poderes públicos, quienes contribuyen de manera decisiva a la producción del espacio urbano. Operan a través de la planificación, la puesta en marcha de planes e implementación de políticas urbanas y son los principales responsables de la inversión pública.

En segundo lugar, se agruparon los Agentes de Desarrollo Económico, actores que incentivan la producción económica de la ciudad, orientados a la inversión pública o privada en pos del desarrollo del territorio. Dentro de esta categoría existen tanto poderes públicos regionales y nacionales, como agentes de carácter local capaces de generar estrategias de cooperación con recursos endógenos que mejoren las capacidades existentes de la ciudad.

En tercer lugar, se identificaron los Expertos Locales y Nacionales, haciendo referencia a todas las entidades y personas naturales que se especializan en generar conocimiento y asesorías en la gestión, como es el caso de las universidades y centros de investigación, necesarios para fortalecer los estudios y el conocimiento, transfiriéndolo hacia los agentes de acción en el territorio. Dentro de esta categoría también se considera el Colegio de Arquitectos, por su rol de formadores y asesores en la calidad de proyectos y planes urbanos.

Finalmente, la última categoría identificada son todos los usuarios, instituciones y organizaciones ciudadanas que han participado en el proceso. Esta categoría debe ser integrada a la gobernanza a través de mecanismos de participación ciudadana, que permitan a estas organizaciones participar de todas las etapas del ciclo de gestión de proyectos, con el objetivo de legitimar los procesos políticos y generar confianza en estos actores que reciben resultados tangibles por su escala de proximidad con la ciudad.

Si se analiza de manera general la presencia de estos actores en relación a los desafíos planteados para Coyhaique, se puede concluir que quienes tienen mayor incidencia en el proceso transversal son la Municipalidad de Coyhaique, el Gobierno Regional y el Consejo Regional como agentes de política urbana, lo que vislumbra la alta influencia que podrían tener dentro de la estructura operativa de la nueva gobernanza planteada para este proceso.

En cuanto a los agentes de desarrollo económico, los actores que más incidencia tienen en las líneas de acción de los distintos desafíos son la Cámara de Comercio y Turismo, CORFO y los empresarios locales, sin dejar de lado, que muchos de los agentes de política urbana también tienen amplias competencias de atribuciones de inversión pública. Los empresarios por su parte se consideran relevantes  en el desarrollo económico y urbano de la ciudad, ya que su involucramiento con instituciones regionales o locales permite generar modelos de cooperación que contribuyan al territorio.

De las instituciones académicas y expertos en materia de ciudad, son el Colegio de Arquitectos y las universidades de la región las que tienen mayor incidencia transversal en los desafíos, aportando con temáticas que van desde la planificación y gestión urbana, el manejo ambiental, el resguardo del patrimonio hasta las infraestructuras y avances tecnológicos.

Finalmente, desde las instituciones ciudadanas y la sociedad civil se destaca la presencia de las juntas de vecinos, las cuales pueden contribuir al desarrollo de la ciudad de manera muy amplia, participando tanto en proyectos de carácter ambiental (programas de arborización, limpieza de los cursos de agua, definición de nuevas rutas, diseño de parques, etc), patrimonial (restauración de fachadas, definición de rutas patrimoniales, planes de educación, etc) o proyectos del ámbito urbano ya sea en movilidad o desarrollo urbano, contribuyendo en la definición de proyectos como el paseo condell o el subcentro, o de nuevas rutas de ciclovías y mejoramientos de veredas, entre otros.

Los demás actores identificados, tienen potestades y competencias enfocadas en desafíos específicos, por lo que será clave entablar diálogos por mesas o líneas de acción, a la hora de poner en marcha proyectos.

Si se analiza desde la cantidad de actores que podrían incidir en cada desafío y en la ejecución de las respectivas iniciativas, se observa que, en primer lugar, la distribución de no es homogénea, concentrándose principalmente en el desafío de Medioambiente que a diferencia de las iniciativas de Movilidad y Desarrollo Urbano, presenta un mayor vínculo con agentes de desarrollo económico del área del turismo, así como de actores vinculados a la investigación. Esto podría apuntar a generar alianzas público-privadas para la ejecución de proyectos de puesta en valor del patrimonio natural de la ciudad, nuevas rutas de senderos o iniciativas que apunten a salvaguardar el entorno natural.

En los desafíos de Movilidad y Desarrollo Urbano en cambio, tiende a haber más incidencia de instituciones gubernamentales, principalmente de los ministerios, y de manera más transversal de la municipalidad y el Gobierno Regional. Estas instituciones además de ser agentes urbanos son los principales responsables de la inversión pública a nivel nacional. Lo importante a la hora de consolidar la gobernanza es responder a una lógica de planificación, alineando las carteras de inversión de Coyhaique a través de mecanismos vinculantes de coordinación e integración, para evitar superposiciones y duplicaciones de esfuerzos.

El desafío de Arte, Patrimonio y Cultura es el que menos actores públicos tiene vinculados a su ámbito, siendo el Ministerio de las Artes, Cultura y Patrimonio el que más acciones tiene. Este análisis permite concluir que para generar mayor impulso en materia de patrimonio a mediano plazo, se requiere un mayor involucramiento de los actores identificados, o bien la necesidad de buscar nuevos agentes urbanos y económicos para poner en marcha proyectos de carácter cultural.

HACIA LA CONSOLIDACIÓN DE UNA ENTIDAD DE GOBERNANZA

En el escenario urbano, las acciones llevadas a cabo por una correcta gobernanza, permiten obtener resultados tangibles, por las escalas de proximidad que caracterizan a Coyhaique, cuya dimensión visibiliza la articulación de actores. La futura entidad de gobernanza no sólo implica la colaboración entre actores sino también, negociaciones y toma de decisiones entre los diferentes sectores.

El siguiente paso para avanzar hacia este modelo es la consolidación de una entidad coordinadora o de agencia pública que tenga las atribuciones necesarias para la implementación de los diferentes proyectos. Esta entidad tendría como objetivo concretar los acuerdos de ciudad, coordinar a las instituciones involucradas tanto públicas como privadas, y llevar a cabo las iniciativas programadas en el plan de implementación.

Se visualiza una primera estructura directiva integrada por un directorio urbano, cuyos cargos al mando tengan las capacidades de coordinación transversal en torno a los actores, seguido de una estructura operativa con áreas de trabajo y responsables técnicos que las supervisen. Estas áreas técnicas podrían alinearse con los desafíos propuestos en la imagen objetivo, de forma tal que se conformen 4 áreas con los respectivos actores involucrados mencionados anteriormente. Esta estructura será definida de forma consensuada entre los involucrados, considerando la realidad comunal como punto de partida.

Con el objetivo de dimensionar y planificar los recursos económicos que implica la puesta en marcha de las 40 iniciativas priorizadas durante los procesos previos, se elaboró un plan de implementación con un horizonte de 20 años, entendiendo que para poder concretar esta imagen objetivo, es necesario racionalizar el gasto, de manera que se alinee con los montos  anuales disponibles de inversión pública y privada y no se generen grandes compresiones financieras que tornen inabarcable la ejecución de proyectos.

Además, existen iniciativas de mayor monto y envergadura, cuyo diseño y ejecución son extendidos en el tiempo y que implican más de 10 o 15 años para su ejecución. Otro punto importante a considerar, es la propuesta del centenario de la ciudad de Coyhaique, en el año 2029, lo que determinó el inicio y el término de algunos proyectos detonantes.

Al observar el plan de implementación por desafíos, es posible observar que en Movilidad y Accesibilidad, tanto el programa de ciclovías como el mejoramiento de veredas son de gran extensión, esto porque son iniciativas que tienen una ejecución extendida en el tiempo, es decir, que su perfil y diseño se realiza de manera integrada (el plan completo de ciclovías y veredas), pero que su ejecución se genera por tramos o etapas, para disminuir el gasto anual.

A modo general, a diferencia de otros desafíos donde el gasto se distribuye en los 20 años, acá este se concentra en los primeros 10 años porque las iniciativas están más encadenadas entre sí. Por ejemplo, la implementación del transporte público eléctrico con el diseño de estaciones intermodales o con el programa de veredas y aceras. La concentración en la primera década también se genera porque existen iniciativas que ya están en cartera y desarrollo, como la Circunvalación Oriente Poniente o la Conexión vial de Tucapel Jiménez.

Respecto al desafío de Medioambiente, el gasto se distribuye de manera más extendida en en periodo de 20 años, siendo la iniciativa de arborización la que mayor tiempo de ejecución tiene porque se visualiza por etapas o barrios. Tomando como referencia los antecedentes, esta es una iniciativa que puede ser ejecutada de manera directa junto con la sociedad civil, a modo de programas barriales de plantación participativa.

En cuanto al desafío de Desarrollo Urbano Integrado, al igual que en Movilidad, el gasto tiende a concentrarse en la primera década hasta el año 2032, ya que existen muchos proyectos que ya están postulando a etapas de diseño o ejecución, como es el caso del centro deportivo en Los Glaciares, la Chacra G o el Cesfam. Dentro de este desafíos se concentran los proyectos más costosos y largos, como es el caso del soterramiento del cableado eléctrico o la Chacra G cuya inversión ronda entre los M$ 40.000.000 y M$ 90.000.000.

Finalmente, en el desafío de Arte, Cultura y Patrimonio, las iniciativas son de menor extensión, ya que no implican grandes inversiones en infraestructura o construcción, sino que son en su mayoría programas o planes, como la definición del polígono de interés turísticos, el programa de educación patrimonial o el plan de gestión cultural. Existen dos iniciativas que implicarían un mayor monto y que podrían ser alineadas con proyectos como el paseo Condell o las rutas patrimoniales, estos son el Mercado Artesanal y el Mercado de Gastronomía.

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